Según la Dirección General de Tráfico, no es necesario contar con la pegatina ambiental expuesta en la luna del vehículo para poder circular por la Zona de Bajas Emisiones de Barcelona, ya que, con la lectura de la matricula mediante las cámaras de la zona, el Ayuntamiento sabe si el vehículo tiene autorización para circular por esa zona o no.